Los procesos inflamatorios en la próstata son típicos de los hombres maduros después de los 40 años. La patología es causada por diversos desequilibrios hormonales, virus o bacterias, defensas inmunes débiles, enfermedades genitourinarias y de transmisión sexual y ausencia prolongada de relaciones sexuales. El tratamiento no suele causar problemas, ya que el mercado farmacéutico ofrece muchos medicamentos modernos que hacen frente eficazmente a la prostatitis. Sólo un urólogo calificado debe decidir qué medicamento para la prostatitis debe tomar un paciente en particular.

Formas de medicamentos utilizados para la prostatitis.
Los medicamentos recetados para el tratamiento de la prostatitis están disponibles en forma de comprimidos, supositorios, instilaciones, inyecciones o microenemas. Los medicamentos en tabletas generalmente están representados por antibióticos con un espectro de acción bastante amplio, que se prescriben en los casos en que aún no se ha identificado el agente causante de la patología. En general, los antibióticos están representados por tres grupos de fármacos:
- Fluoroquinoles.
- Penicilinas.
- Tetraciclinas.
A menudo, en el tratamiento de la prostatitis, se utilizan supositorios, que se usan por vía rectal (se insertan en el ano). Estos medicamentos alivian eficazmente el dolor y tienen un efecto antibacteriano. Las soluciones inyectables tienen la mayor penetración en los tejidos corporales. Tienen un efecto sistémico, teniendo un efecto estimulante sobre el sistema inmunológico y el sistema vascular.
Según los expertos, la máxima eficacia terapéutica se consigue con el método de aplicación rectal, por lo que es preferible a otros métodos de tratamiento de la prostatitis.
A menudo, el tratamiento de la prostatitis también incluye procedimientos de instilación, cuando el medicamento se inyecta directamente en el canal uretral del paciente. Antes de administrar la solución, el hombre debe vaciar su vejiga. No se administran más de 5 ml de solución por procedimiento. La terapia básica se puede complementar con remedios caseros como los microenemas, en los que la cura para la prostatitis se presenta en forma de decocciones o infusiones de hierbas. La técnica del microenema se basa en un complejo efecto medicinal-temperatura. Dicho tratamiento debe realizarse antes de acostarse, ya que después de un microenema, la hipotermia o la sobretensión de la próstata es inaceptable.
Grupos farmacológicos de medicamentos para la prostatitis.

El tratamiento de la prostatitis siempre es complejo e incluye el uso de fármacos de diversos grupos farmacológicos: antibióticos, analgésicos, alfabloqueantes, relajantes musculares y fármacos que contienen hormonas, antivirales y antiinflamatorios, así como fitoterapéuticos, etc. Para la prostatitis de etiología bacteriana, los antibióticos son la base del tratamiento. El tratamiento con antibióticos en tabletas generalmente se prescribe para la prostatitis bacteriana de forma crónica y aguda y dura aproximadamente un mes. En caso de complicaciones de la prostatitis, el tratamiento se realiza mediante inyección de medicamento. Si no se puede identificar el agente causante de la infección, se lleva a cabo una terapia antibiótica combinada.
Los analgésicos alivian significativamente el curso de la prostatitis, pero deben tomarse según lo prescrito, ya que el uso incontrolado de analgésicos puede provocar la aparición de efectos secundarios muy indeseables. El uso de alfabloqueantes se debe al efecto relajante de estos fármacos sobre los músculos y el cuello de la vejiga, lo que reduce significativamente el dolor asociado al orinar. Pero estos medicamentos provocan efectos secundarios como hipotensión o dolor de cabeza. Se recetan medicamentos similares para la prostatitis crónica de etiología no bacteriana.
A menudo, el cuerpo de un hombre con prostatitis necesita restaurar y fortalecer las defensas inmunes, lo que es ayudado por medicamentos del grupo de los inmunomoduladores, que incluyen interferones y otros medicamentos.
En el tratamiento de la prostatitis también se utilizan relajantes musculares que reducen el tono de los músculos situados en el perineo. El uso de tales medicamentos se debe al hecho de que es la tensión de estos músculos la que causa una sensación de malestar y dolor. El uso de fármacos que contienen hormonas en el tratamiento está determinado por la necesidad de reducir los niveles de testosterona, que provocan el crecimiento de la próstata. Como resultado de la terapia hormonal, la intensidad del proceso inflamatorio disminuye y los niveles hormonales se normalizan. A veces, como tratamiento adicional para la prostatitis, se utilizan preparaciones a base de hierbas para eliminar la hinchazón, la inflamación y el dolor. Los productos a base de componentes vegetales se utilizan a menudo en el tratamiento de formas crónicas de inflamación de la próstata.
En caso de prostatitis de etiología viral, está indicado el uso de agentes antivirales. La terapia suele complementarse con fármacos antiinflamatorios no esteroides. La acción de estos medicamentos tiene como objetivo eliminar el dolor, la hinchazón y la fiebre alta que acompañan a los procesos inflamatorios en la próstata. Especialmente eficaces son los supositorios que contienen sustancias antiinflamatorias no esteroides. La terapia con medicamentos a menudo implica el uso de medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo a la próstata.
Existen muchos medicamentos eficaces para el tratamiento de la inflamación de la próstata, pero no se pueden recetar de forma independiente, incluso cuando no existen contraindicaciones.